La absenta, conocida como "el hada verde", es una bebida alcohólica con un legado tan embriagador como su contenido. Originaria de Suiza a finales del siglo XVIII, ganó fama en Francia durante el siglo XIX, especialmente entre artistas y escritores que la celebraban por su supuesta capacidad para inspirar creatividad. Sin embargo, la absenta también estuvo rodeada de controversia, mitos y, finalmente, prohibición. Este artículo desentraña la fascinante historia de la absenta, separando el mito de la realidad.
Orígenes y Popularidad
La absenta se originó como un elixir medicinal, creado por la Dr. Pierre Ordinaire en Suiza. Se elabora a partir de la destilación de alcohol con un trío de hierbas principales: ajenjo (Artemisia absinthium), anís verde y hinojo, entre otros botánicos. Fue en París donde la absenta encontró su apogeo, convirtiéndose en el aperitivo de elección en los cafés y cabarets de finales del siglo XIX.
La absenta no solo era apreciada por sus efectos psicoactivos, supuestamente proporcionados por el tuyón, un compuesto del ajenjo, sino también por su asociación con la bohemia artística y literaria. Figuras como Vincent van Gogh, Oscar Wilde y Ernest Hemingway la consumían y la elogiaban, contribuyendo a su aura mística.
Controversia y Prohibición
A principios del siglo XX, la absenta se convirtió en el centro de una intensa controversia. Se le culpaba de problemas sociales y de salud, desde la locura hasta el crimen, a pesar de la falta de evidencia científica sólida. Esta campaña culminó en prohibiciones en varios países, comenzando por Suiza en 1910, seguida de Estados Unidos y gran parte de Europa.
Investigaciones modernas han desmentido muchos de los mitos sobre la absenta. El tuyón, aunque psicoactivo en grandes dosis, está presente en la absenta en cantidades mucho menores de lo que se creía anteriormente, similares a las encontradas en otros licores. La mala reputación de la absenta se debió más al alcoholismo y a la mala calidad de las versiones falsificadas que a la bebida misma.
Revival y Legalización
A fines del siglo XX y principios del XXI, la absenta experimentó un renacimiento. Su producción y venta fueron legalizadas nuevamente en muchos países, incluyendo Suiza en 2005 y Estados Unidos en 2007, después de que se aclararan los malentendidos sobre sus efectos. Hoy, la absenta disfruta de una popularidad renovada, apreciada tanto por su historia como por su sabor único.
La historia de la absenta es un recordatorio de cómo el miedo y la desinformación pueden manchar la reputación de lo que, en esencia, es una bebida compleja y culturalmente rica. Con su regreso al mercado mundial, la absenta continúa fascinando y deleitando a aquellos que buscan experimentar un poco de su magia histórica.
