Receta de tosta de zamburiñas en salsa de vieira

Las tostas son uno de los formatos más versátiles y agradecidos en carta: permiten jugar con ingredientes de calidad, tienen buen margen y lucen bien en barra o en mesa. Pero si además combinas producto del mar en conserva con un toque de elaboración propia, el resultado es una tapa con carácter, sabor y presentación premium.

Te mostramos cómo preparar una receta sencilla pero sorprendente: tosta crujiente de zamburiñas en salsa de vieira con cebolla caramelizada. Ideal para media ración, tapa de autor o maridaje con vermut gallego.

Ingredientes (para 4 tostas)

• 1 lata de zamburiñas en salsa de vieira (de calidad gourmet)
• 2 cebollas moradas grandes
• 1 cucharada sopera de azúcar moreno
• 1 chorrito de vinagre de Jerez
• 4 rebanadas de pan rústico o pan gallego
• AOVE (aceite de oliva virgen extra)
• Perejil fresco o brotes tiernos para decorar
• Sal al gusto

Preparación paso a paso

1. Caramelizar la cebolla

Corta las cebollas en juliana fina.

En una sartén con un poco de AOVE, sofríelas a fuego bajo hasta que estén blandas y comiencen a tomar color (unos 15-20 min).

Añade el azúcar moreno y el chorrito de vinagre. Cocina otros 10 minutos, removiendo hasta que caramelicen bien. Reserva.

2. Tostar el pan

Tuesta las rebanadas en sartén o plancha con un poco de AOVE hasta que estén doradas y crujientes por fuera, pero aún jugosas por dentro.

3. Montaje de la tosta

• Extiende una capa generosa de cebolla caramelizada sobre cada rebanada.
• Coloca 2–3 zamburiñas por tosta.
• Añade un poco de su salsa por encima (mejor usar una cucharilla o cuentagotas para no pasarse).
• Decora con brotes verdes o perejil fresco picado.

Sirve tibia o a temperatura ambiente, ideal como tapa de barra, aperitivo o media ración de entrante.

¿Por qué funciona esta receta?

• Equilibrio de sabores: dulzor, salinidad y acidez bien balanceados.
• Alta percepción de valor: zamburiñas + cebolla = producto y cocina.
• Fácil de montar: ideal para servicio rápido sin perder calidad.
• Perfecta para maridar: encaja con blancos gallegos, vermuts y cervezas suaves.

Puedes ofrecerla como tapa fija, fuera de carta, o en una propuesta de degustación junto a otras tostas gourmet (de ventresca, sardinilla, mejillón…).

Esta tosta eleva el producto en conserva sin complicaciones y aporta sabor, presentación y rentabilidad. Ideal para barras que quieren sorprender y para cartas que buscan destacar sin complicar la operativa.