La playlist de tu bar no es solo fondo musical. Es una herramienta estratégica que condiciona el ambiente, el tiempo de permanencia y hasta la elección de bebida. No se trata de poner tus canciones favoritas. Se trata de elegir lo que conecta con tu público y refuerza la experiencia que ofreces.
Una buena selección musical puede ayudarte a vender más, atraer al cliente ideal y diferenciarte sin grandes inversiones.
¿Por qué adaptar la playlist al tipo de cliente?
Porque el oído también compra. Si el cliente se siente identificado con el sonido del local, se relaja, permanece más tiempo y consume con mejor predisposición.
Además, la música marca el ritmo del servicio. Un bar con alta rotación necesita una base energética que invite al movimiento. Uno enfocado en sobremesas largas, necesita calidez y cadencia. Y si tu local tiene horarios mixtos, tu playlist también debe adaptarse por franjas.
Claves para elegir música según el perfil de cliente
1. Cliente joven, dinámico (20-35 años)
Ambiente: moderno, activo, social.
Estilo musical: pop alternativo, reggaetón suave, electrónica chill, funk moderno.
Objetivo: mantener energía, generar clima “instagrameable”, favorecer el ambiente social.
Ejemplo de playlist:
- Tainy, Dua Lipa, Jungle, Disclosure, Bomba Estéreo.
2. Público afterwork (30-45 años)
Ambiente: distendido, elegante, con carácter.
Estilo musical: nu-disco, house suave, soul pop, electrónica downtempo.
Objetivo: ofrecer desconexión sin saturar, acompañar conversación sin invadir.
Ejemplo de playlist:
- Roosevelt, Parcels, Rhye, L’Imperatrice, Khruangbin.
3. Parejas o grupos en plan tranquilo
Ambiente: íntimo, cálido, acogedor.
Estilo musical: jazz contemporáneo, indie folk, soul clásico, bossa nova.
Objetivo: crear confort, intimidad y conexión emocional con el espacio.
Ejemplo de playlist:
- Norah Jones, Tom Misch, Madeleine Peyroux, John Mayer, Elis Regina.
4. Público de fin de semana (copas, tardeo, primeras horas de la noche)
Ambiente: animado pero elegante.
Estilo musical: pop vintage, deep house melódico, edits de clásicos.
Objetivo: elevar el ambiente sin caer en lo estridente.
Ejemplo de playlist:
- Purple Disco Machine, Fleetwood Mac remixes, The Blaze, Daft Punk soft edits.
5. Cliente gourmet o de coctelería premium
Ambiente: sofisticado, silencioso pero con intención.
Estilo musical: electrónica atmosférica, ambient instrumental, piano jazz contemporáneo.
Objetivo: acompañar el detalle y la experiencia sensorial.
Ejemplo de playlist:
- Ólafur Arnalds, Bonobo, Nils Frahm, Jan Blomqvist.
Cómo gestionar tu playlist sin complicarte
- Usa herramientas como Spotify for Business o Soundtrack Your Brand. Tienen licencias comerciales y opciones por franjas horarias.
- Crea listas por momento del día: mediodía, tarde, noche, fin de semana.
- Controla el volumen: 60-70 dB para conversación cómoda, 75+ para ambiente animado.
- Evita cambios bruscos de estilo: genera fluidez en la experiencia.
Truco de barra:
Pon a sonar tu playlist ideal antes de abrir y escucha desde fuera. Así entenderás cómo percibe la calle lo que pasa dentro.
La música bien elegida no solo acompaña. Vende. Construye identidad. Crea recuerdo. Y si sabes adaptarla a quién tienes enfrente, puede ser la clave que diferencia una experiencia funcional de una memorable.
Revisa tu playlist. ¿Suena como el tipo de cliente que quieres atraer? Si no, es momento de afinarla.
¿Qué música poner en tu bar según el tipo de cliente?