La piel del limón que espirales para un Martini. La pulpa del maracuyá tras colar un sour. Las hierbas marchitas tras un servicio intenso. Todo eso que acaba en la basura tiene un segundo uso si sabes cómo convertirlo en compost.
Cada vez más bares buscan ser sostenibles no solo por conciencia, sino por imagen, diferenciación y ahorro. Y la coctelería genera toneladas de materia orgánica útil. Aprender a gestionarla no requiere una inversión alta ni un cambio drástico. Solo organización, intención y constancia.
¿Por qué hacer compost en un bar?
Hacer compost con tus residuos de coctelería aporta beneficios muy concretos:
- Reduces el volumen de basura orgánica diaria.
- Ahorras en bolsas, transporte y gestión de residuos.
- Generas abono útil para plantas, macetas, proveedores o incluso clientes.
- Mejoras tu imagen ante un público cada vez más consciente.
Además, convierte una tarea ingrata —tirar restos— en una acción alineada con tu marca.
Qué residuos de coctelería puedes compostar
No todo sirve. Pero muchas de las sobras del día a día se convierten en compost de calidad:
✔ Pieles de cítricos (limón, naranja, lima, pomelo)
✔ Frutas exprimidas o coladas (maracuyá, fresa, mango)
✔ Hierbas marchitas (menta, albahaca)
✔ Posos de café (si haces Espresso Martini)
✔ Restos de tés, infusiones y botánicos
Evita meter en el compost:
✘ Hielo derretido
✘ Servilletas usadas
✘ Residuos animales (nata, huevo, leche)
✘ Alcohol líquido
Cómo organizar el proceso en tu barra
1. Separa en origen
Coloca un recipiente exclusivo para residuos compostables, bien identificado. Evita que se mezclen con plásticos, servilletas u otros residuos.
2. Vacía y almacena diariamente
Al final del servicio, traslada esos restos a un contenedor mayor en zona de almacén o terraza. Cierra bien el recipiente para evitar olores o plagas.
3. Usa un compostador adecuado
Si tienes espacio, un compostador pequeño (incluso de tipo doméstico) basta para comenzar. Hay opciones cerradas que controlan humedad, temperatura y oxígeno.
4. Controla proporciones
El compost necesita una mezcla equilibrada de materia húmeda (frutas, hierbas) y seca (cartón limpio, hojas secas, cáscaras de huevo). Puedes aportar cartón de cajas de botellas para equilibrar.
Qué hacer con el compost final
Tras 8 a 12 semanas, tendrás compost maduro: una tierra oscura, sin olor, rica en nutrientes. ¿Y ahora qué?
- Úsalo en plantas del local (jardineras, macetas).
- Ofrécelo a clientes en pequeñas bolsas como detalle.
- Entrégalo a un proveedor local (huerta, floristería).
- Dona a huertos urbanos o jardines comunitarios.
Es un recurso que vuelve al ciclo. Y lo puedes comunicar con orgullo.
No hace falta cambiar toda tu operativa. Solo repensar qué haces con lo que normalmente descartas. Separar, compostar y devolver a la tierra lo que viene de ella es una forma de hostelería más consciente, y hoy más que nunca, más valorada.
Empieza con lo que tienes. Una cubeta, un rincón, y voluntad. El compost hará el resto.
Cómo hacer compost con residuos de coctelería