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Maridajes para cenas de empresa:

espumosos, Jerez y destilados que funcionan con menús festivos
2 de diciembre de 2025 por
Maridajes para cenas de empresa:
Reyes Grupo Horeca SLU, Leonardo Selaya Messías

Las cenas de empresa se han convertido en una prueba de fuego para muchos locales. Salas llenas, menús cerrados, ritmos altos de pase… y, en medio de todo, la eterna pregunta: qué beber para que la experiencia sea festiva, pero operativa y rentable.

No basta con “poner vino tinto y cerveza”. Los espumosos, los generosos de Jerez y ciertos destilados pueden darte mucho juego si los encajas bien en el menú: hacen la experiencia más especial, elevan el ticket medio y no complican el trabajo de cocina ni de barra.

Vamos a ver cómo utilizarlos a tu favor en las cenas de empresa, paso a paso.

Cómo organizar el servicio de bebida en una cena de empresa

Antes de elegir referencias, piensa en el recorrido completo del cliente:

  1. Bienvenida y primeros saludos.
  2. Entrantes al centro.
  3. Principal(es).
  4. Postre.
  5. Café y sobremesa.

Lo ideal es asignar un tipo de bebida predominante a cada tramo, de forma que el equipo tenga claro qué ofrecer:

  • Bienvenida y entrantes → espumosos.
  • Entrantes templados y principales → vinos tranquilos + jerez.
  • Postre y sobremesa → generosos dulces o semidulces + destilados.

Esta estructura ayuda a que todo el equipo vaya alineado y evita esa sensación de “barra libre” desordenada que dispara costes y tiempos de servicio.

Espumosos: tu mejor herramienta de bienvenida (y algo más)

El espumoso es probablemente la bebida que más ambiente festivo crea con menos explicación. Es visual, suena a celebración y se sirve rápido.

Dónde encaja mejor

  • Cóctel de bienvenida en barra
    Una copa de espumoso nada más llegar, acompañada de un pequeño bocado (gilda, croqueta, mini tosta).
    • Ventaja: te permite marcar el ritmo desde el minuto uno y evitar que todo el grupo pida a la vez en barra.
  • Con los primeros entrantes
    Funciona muy bien con:
    • Jamón y embutidos.
    • Fritos salados (croquetas, calamares, buñuelos).
    • Conservas y encurtidos.

Un mismo espumoso puede cubrir bienvenida + primeros entrantes sin necesidad de cambiar de referencia.

Qué tipo de espumoso elegir

Para cenas de empresa, busca:

  • Espumosos brut o brut nature, frescos y fáciles de beber.
  • Referencias que aguanten bien por copa: buena acidez, burbuja persistente.
  • Si tienes varios niveles de menú, puedes reservar un espumoso algo más complejo para el menú superior, pero no hace falta tener cinco opciones.

Truco operativo:

Define un “espumoso de la casa” y trabaja siempre esa referencia en las cenas de empresa. El equipo se lo aprende, tú controlas compras y el servicio se simplifica.

Jerez en menús festivos: del aperitivo al postre

Los generosos de Jerez funcionan especialmente bien en menús largos, porque limpian el paladar y aguantan platos con mucha intensidad.

Para aperitivos y platos salados

  • Fino o manzanilla
    Perfectos para:
    • Jamón ibérico.
    • Quesos curados.
    • Ensaladilla, mariscos fríos, boquerones en vinagre.

Puedes plantearlo como alternativa o complemento al espumoso:

“Con los entrantes salados os podemos ofrecer nuestro fino de la casa, que marida muy bien con el jamón y las croquetas.”

  • Amontillado
    Ideal para:
    • Platos con huevo (tortilla, huevos rotos).
    • Verduras como alcachofa o espárragos, que a veces chocan con el vino blanco.
    • Aves y carnes blancas en salsa.

Inclúyelo como opción cuando el menú tenga mucho plato templado con salsas suaves; se vende muy bien si el equipo lo explica con naturalidad.

Para el final de la comida

  • Oloroso o cream
    Brillan con:
    • Postres con frutos secos, caramelo, chocolate o café.
    • Quesos muy curados o azules, si los ofreces como “postre salado”.

Una táctica muy rentable:

Ofrecer café + pequeño postre + copa de jerez dulce como pack de cierre.

Fácil de montar, percibido como algo especial y con buen margen.

Destilados que funcionan con menús festivos (sin romper el servicio)

Los destilados entran en juego sobre todo en la sobremesa. El objetivo es que sumen ventas sin convertir la cena en un caos de peticiones diferentes.

Digestivos cortos y fáciles de servir

Tener una pequeña selección de destilados digestivos ayuda mucho:

  • Aguardientes suaves.
  • Licores de hierbas o cítricos.
  • Cremas ligeras para quien no quiere algo fuerte.

Puedes presentarlos así:

“Después del café, solemos ofrecer un pequeño digestivo: tenemos licor de hierbas, crema suave y un destilado más potente para quien quiera rematar la cena.”

Se sirven fríos, en vasos pequeños, y permiten subir algo el ticket medio sin alargar demasiado la mesa.

Copas de cierre “de la casa”

En vez de dejar que cada comensal pida cualquier combinado, puedes definir 2–3 copas estrella pensadas para estas fechas:

  • Un gin-tonic sencillo con una sola guarnición.
  • Un combinado de ron o whisky con refresco clásico.
  • Si tu local lo soporta, un cóctel navideño ya estandarizado (por ejemplo, base de ron o whisky, cítrico y toque especiado).

Lo importante es que:

  • Todas las copas sigan la misma estructura de montaje.
  • No requieran más de 3–4 pasos en barra.
  • Se sirvan en un vaso único (mismo tipo para todas).

Así evitas que la barra se bloquee cuando salen 20 copas a la vez.

Cómo adaptar los maridajes al tipo de menú de empresa

No todos los menús festivos son iguales. Puedes ajustar los maridajes según el formato.

Menú tipo cóctel de pie

  • Protagonista: espumoso y algún generoso seco (fino, manzanilla).
  • Objetivo: bebida que acompañe bien muchos bocados distintos.
  • Operativa recomendada:
    • Una única referencia de espumoso por todo el evento.
    • Un fino o manzanilla en mesa alta para quien quiera algo diferente.

Los destilados, si aparecen, mejor al final y en versión controlada (barra definida con 2–3 combinados máximos).

Menú sentado con varios platos

  • Bienvenida: espumoso.
  • Entrantes: espumoso + fino / manzanilla.
  • Principal: vino tinto o blanco según menú, con apoyo de amontillado u oloroso si el plato lo soporta.
  • Postre y sobremesa: jerez dulce + digestivos.

Puedes incluso indicar el maridaje sugerido en el propio menú de papel. El grupo lo percibe como un plus de cuidado y el equipo tiene el discurso hecho.

Claves prácticas para que los maridajes no ralenticen el servicio

Más allá de qué botella eliges, la clave está en cómo la integras en la operativa:

  • Mise en place de cristalería
    Ten claro qué copa usarás para espumosos, jerez y destilados. Mejor pocas copas polivalentes que diez modelos distintos.
  • Botellas de batalla siempre listas
    • Espumosos fríos y en cubitera antes de la llegada del grupo.
    • Generosos a la temperatura adecuada en barra.
    • Destilados ordenados por tipos y con medidor, para servir rápido y con dosis claras.
  • Briefing previo con el equipo
    Antes de la primera cena de empresa, repasa:
    • Cuál es el “maridaje por defecto” de cada menú.
    • Qué alternativas hay para quien no toma alcohol.
    • Qué destilados deben ofrecerse primero.

Un buen briefing hace que todos recomienden lo mismo y evita mensajes contradictorios en mesa.

Espumosos, jerez y destilados pueden convertir tus cenas de empresa en algo mucho más memorable… y rentable. No se trata de tener la carta más larga, sino de:

  • Elegir pocas referencias muy polivalentes.
  • Encajarlas en cada tramo del menú.
  • Dar al equipo un guion claro de qué ofrecer en cada momento.

Si consigues que la bienvenida tenga burbujas, que los platos clave del menú tengan un maridaje pensado y que la sobremesa se cierre con un digestivo o una copa de la casa, el cliente sentirá que ha vivido una experiencia completa. Y tu caja también lo notará.

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