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Batching y cócteles en grifo:

escandallos, dilución y mantenimiento del sistema
9 de diciembre de 2025 por
Batching y cócteles en grifo:
Reyes Grupo Horeca SLU, Leonardo Selaya Messías

En un bar en temporada fuerte, un cóctel que tarda 4 minutos en salir es un lujo que no te puedes permitir. El cliente se impacienta, la barra se colapsa y el equipo llega al final del turno fundido. El batching y los cócteles en grifo nacen justo para lo contrario: velocidad, consistencia y control del coste por servicio.

Trabajar en grande (por litros) cambia la forma de pensar las recetas, los escandallos y la dilución. También exige cuidar el sistema: líneas, depósitos, presión y limpieza. Si se hace bien, el resultado es una coctelería escalable, lista para festivales, terrazas llenas y noches de mucha rotación.

Por qué apostar por batching y cócteles en grifo

Antes de entrar en números, conviene tener claro qué te aporta este sistema:

  • Velocidad de servicio
    De 8–10 cócteles por minuto con un solo bartender es perfectamente posible.
  • Sabor constante
    Cada servicio sabe igual: misma dilución, misma proporción de ingredientes.
  • Escandallo más controlado
    Se trabaja por litros, con menos margen de “chorreones” y errores de medición.
  • Menos merma
    Lo que entra en el batch se vende. No hay mini restos en decenas de botellas.

A cambio, necesitas rigor en la receta, algo de orden en la cámara y rutinas de mantenimiento.

Cómo hacer el escandallo de un cóctel en batch (paso a paso)

Cuando dejas de trabajar “por copa” y pasas a litros, el escandallo se vuelve más sencillo… si lo piensas bien.

1. Lleva tu receta a mililitros

Ejemplo sencillo (por servicio):

  • 40 ml destilado base
  • 20 ml licor
  • 15 ml sirope
  • 20 ml zumo de lima
    • dilución de agua (hielo / soda en servicio)

Primero, suma solo los ingredientes del batch, sin el agua que aportará la dilución:

40 + 20 + 15 + 20 = 95 ml por cóctel (sin agua).

2. Multiplica por el número de servicios del batch

Si quieres un batch para 50 servicios:

95 ml × 50 = 4.750 ml → 4,75 L de mezcla base.

A partir de ahí calculas el coste:

  • Pasas cada botella a coste por ml.
  • Multiplicas por los ml que entran en el batch.
  • Sumas todo y divides entre el número de servicios.

Coste por servicio = Coste total del batch / nº de cócteles que salen de ese batch.

3. Incluye la dilución y el gas (si aplica) en el escandallo

  • Si el cóctel va sin gas, añadirás parte del agua en el batch (ver siguiente bloque). El agua casi no pesa en precio, pero sí aumenta el número de servicios que salen.
  • Si el cóctel va con soda o tónica en servicio, escandalla también la parte de mixer por copa.

No olvides sumar siempre un pequeño porcentaje extra (5–10 %) para pérdidas mínimas en trasvases y limpieza de líneas.

Dilución: el factor que lo cambia todo

En agitado y servido al momento, la dilución la aporta el hielo. En batch y cóctel en grifo, la controlas tú.

Rangos orientativos de dilución

  • Cócteles agitados (sours, daiquiris…):
    Suelen ganar entre un 20–25 % de agua sobre el volumen inicial.
  • Cócteles removidos (negroni, old fashioned…):
    Diluciones más bajas, alrededor del 10–15 %.
  • Cócteles ya pensados para ir con mixer (spritz, highballs):
    Parte de la dilución viene del refresco o soda.

La forma correcta de ajustar es empírica:

  1. Prepara el cóctel como siempre en coctelera o vaso mezclador, pesando o midiendo el antes y el después.
  2. Calcula el porcentaje de dilución real.
  3. Reproduce esa dilución añadiendo agua directamente al batch.

Ejemplo rápido:

  • Mezcla inicial: 95 ml.
  • Tras agitar con hielo y colar, la copa contiene 120 ml.
  • Dilución ≈ (120 – 95) / 95 ≈ 26 %.

Si vas a servir ese cóctel desde un grifo sin agitar, deberás añadir un 25–26 % de agua al batch para que el resultado en copa se parezca al original.

Cócteles en grifo: montar recetas pensadas para el sistema

No todos los cócteles pasan bien al grifo tal cual están en la carta. Hay que adaptarlos.

Qué ingredientes evitar o tratar con cuidado

  • Zumo de cítrico fresco:
    • Se oxida, cambia de sabor y vida útil.
    • Mejor usar cítricos clarificados o preparados en frío y conservar el batch siempre en frío.
  • Pulpas, purés y lácteos:
    • Ensucian líneas.
    • Reducen mucho la estabilidad.
      Ideal para tiradas cortas y con limpieza frecuente, pero no para tener el keg una semana conectado.
  • Ingredientes muy fibrosos (hierbas trituradas, frutas con pulpa):
    • Acaban obstruyendo grifos y restrictors.

Los cócteles que mejor se adaptan al grifo:

  • Highballs ligeros (tipo spritz, long drinks).
  • Variantes de negroni, americano, old fashioned con la dilución incorporada.
  • Sours simplificados y bien filtrados.

Gas o sin gas

  • Sin gas:
    • Más sencillo.
    • Puedes usar bomba de presión tipo cerveza, nitrógeno o incluso presión manual en keg.
  • Con gas (carbonatados):
    • Necesitas cuidar más la presión y la temperatura.
    • Recetas con suficiente acidez y baja viscosidad para mantener buena burbuja.

En ambos casos, conviene que el cóctel esté siempre refrigerado para estabilidad y servicio cómodo.

Asegurar velocidad de servicio en noches fuertes.

  • Mantener calidad y sabor constantes.
  • Controlar el escandallo al milímetro.
  • Reducir merma y errores de medición.

Requieren disciplina: recetas medidas, dilución pensada y limpieza rigurosa. Pero, una vez montado el sistema, tu barra estará preparada para servir muchas más copas con menos estrés… y con una experiencia para el cliente que se nota desde el primer sorbo.

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